código de etica

Aplaudo la iniciativa del PAN (hasta que por fin hacen algo bueno) para la ley de protección para periodistas en el Congreso de la Unión, en donde proponen, entre otras cosas, que cuando exista un cambio en la línea editorial del medio en el cual trabajan los periodistas o se les encargue alguna orden de cobertura en la cual entren en conflicto de intereses, puedan rechazarla o en su caso terminar la relación laboral pero estableciéndose como despido injustificado.
Esto es muy importante para realizar más adecuadamente el trabajo profesional de un periodista, porque como pocos saben, casi ningún medio de información en México tiene un código de ética (Sólo notimex y el canal 11 de México), en el cual los periodistas y trabajadores de comunicación atiendan una forma de trabajo conforme a principios bien establecidos. Aunque claro, algunos medios ni ética tienen, ¿Cómo les podemos exigir un código?
Lamentablemente, nuestro país ocupa un desgraciado segundo lugar (me encanta escribir con el vicio de los periodistas: el adjetivo) en crímenes contra periodistas, sólo por debajo de Irak que desde hace años está en guerra. Y la situación no ha terminado con el gobierno de Felipe Calderón, incluso creo que ha empeorado: secuestros, amenazas (hay algunos ejemplos aquí en Colima) o intentos de coartar la libertad de expresión.
La enmienda es loable, pero se debe trabajar para que no caiga en la infortuna de muchas leyes en nuestro país: la letra muerta.
Los candidatos
A poco más de un año de las próximas elecciones, el panorama político parece aclararse en el Estado. No será una elección fácil de ganar para el partido en el poder como bien reconocen los priistas, pero tampoco se ve que quieran evitar los errores que han provocado sus derrotas: mala selección de candidatos y divisionismo.
El mayor enemigo del PRI, es el mismo PRI, y en Tecomán podrían meter la pata postulando a un desangelado político que con poco ganó en la pasada elección. Y eso que los del PAN ni hicieron campaña.
Su propaganda se puede ver por las calles de Tecomán con el claro propósito de ser el postulante del tricolor a la alcaldía. Sin embargo, es casi nulo su trabajo como legislador y los rumores de una injerencia en el gobierno municipal, distraen.
La mejor opción del PRI parece ser Flavio Castillo, aunque existan impedimentos al interior por imponer al otro candidato. ¿Se repetirá la historia de Eloísa Chavarrías?