Endeudémonos más

Para salir del hoyo, el ayuntamiento de Tecomán busca endeudarse con Banobras por más de 100 millones de pesos, pagaderos a 20 años, con lo que comprometería a por lo menos 6 administraciones futuras. El cabildeo de esta propuesta está en su clímax: los priístas quieren sacar el punto con el apoyo de los regidores panistas. No es necesaria la mayoría calificada, pero los azules están en una disyuntiva: también Virgilio Mendoza en Manzanillo quiere lo mismo. Así que, posiblemente, el costo político sea compartido esta vez.
El escenario electoral
Pareciera que por la destacada labor del alcalde Juan Carlos Pinto al frente del H. Desastre de Tecomán 2006-2009, el PAN la tendría fácil para recuperar la presidencia en las siguientes elecciones. Pero no es así. Afortunadamente para el PRI, existen más actores que juegan un papel muy importante y que le ha dado resultados: la estructura. No es casualidad de que el tricolor vuelva a la senda del triunfo después de la estrepitosa caída en el 97, cuando perdieron varias gubernaturas y la mayoría en el Congreso de la Unión. Aunado a la estructura, el PRI ha sabido escoger a sus candidatos, por lo menos en el Estado de México, donde triunfó Enrique Peña, Ivonne Ortega, en Yucatán y aquí en el estado, con Silverio Cavazos, todos ellos representaban juventud y aparentemente daban la imagen de no tener las mañas del priísmo prehistórico. Pero se ha equivocado cuando postula gánsters políticos como sucedió en Baja California, Baja California Sur y Michoacán. Por supuesto, no es la una única variable a considerar en ese complejo asunto. Pero si el PRI en Tecomán opta por la fórmula que recientemente le ha dado resultado, podría mantener al municipio, al margen de lo que deshaga Pinto Rodríguez, que seguramente irá a la banca o será ignorado para la gubernatura, de lo contrario, si escoge al candidato amañado, acomodaticio, cínico, mediocre, incapaz, intolerante, vaya, con todas las características de los políticos del viejo PRI, los azules se estarán frotando las manos para recibir, en bandeja de plata, la presidencia municipal tecomense y sin hacer esfuerzo alguno.