martes, 4 de marzo de 2008

La planta tratadora

Cuando fui a Argentina, pude conocer el río más contaminado de ese país (y tal vez de América): El Riachuelo: Cero oxígeno, principal destino de aguas residuales de hogares e industrias, concentraciones de hasta 5 veces más de los índices permitidos de metales pesados: una cloaca fluyente. No es un orgullo que puedan presumir los argentinos, pero formaba parte del tour por Buenos Aires.
Por supuesto, no hace falta ir tan lejos para ir a ver un río contaminado. Sólo es cuestión de dar un paseo a los esteros de Tecomán para darse cuenta que nuestra suciedad no termina con una descarga en el baño de nuestras casas. El reto inminente es sanear estos entornos escatológicos, antes ecológicos.
Después del escándalo con la planta tratadora de aguas residuales en Colima, el municipio de Tecomán, principalmente el consejo administrativo de la Comapat, debe ser muy cauteloso para poder iniciar con la construcción de su propia obra.
Los factores que influirán son la falta de recursos y la deuda por aprovechamiento de las aguas nacionales, que posiblemente ascienda a más de 100 millones de pesos en Tecomán si no se construye la planta.
En ese sentido, hay que tomar en consideración que la Comapat ha llevado a cabo un programa para elevar su recaudación que le ha resultado muy eficaz. El titular de este organismo, Gildardo Alvarez, ha sido muy atinado en la operación de la comisión para sanear las finanzas y en donde incluso ya puede hasta prestar recursos al ayuntamiento cuando anteriormente era todo lo contrario. Este factor es vital porque es uno de los requisitos que piden los programas federales: eficiencia financiero-administrativa del organismo operador.
Los regidores y Gildardo Alvarez, deberán seguir un proceso cauteloso para que no se repitan los errores que Ciapacov cometió en la construcción de la planta y que le están costando caros al PRI. De lo contrario, no sólo cargarán con el costo político, sino con la vergüenza.
El nuevo ajuste al plan… ¿Cuál plan?
No sé si realmente haya un plan de austeridad en el Ayuntamiento de Tecomán, o sólo se esté palomeando la lista de trabajadores de confianza para despedirlos. El caso es que cuando se anuncia que habrá ajustes, a los 15 días todo sigue igual y con el mismo gasto. Al paso que van, sólo con los sindicalizados va a trabajar el ayuntamiento: de 8:30 a 2:30, con media hora para comer. Alístese. Si usted fallece a las 2:31, ni piense que lo van a enterrar pronto. Si quiere un acta, fórmese dos días. Si la calle no tiene empedrados, búsquese una cuadrilla de trabajadores y espere una década. Si tiene una fuga de agua, comience a hacer barquitos. Si espera que el alcalde visite su colonia pronto… bueno, consígase un fotógrafo y dígale al presidente que saldrá en la prensa.

1 comentario:

Sv Alteza dijo...

hola, gracias por tus comentarios, me tocó ir jueves y viernes a lo de las máscaras, en el foro. ojalá nos veamos por allá.